Introducción
En las últimas décadas, el impacto ambiental negativo generado por las
actividades empresariales se ha convertido en un tema de preocupación para
gobierno, consumidores, competidores y sociedad en general, quienes demandan
a las empresas acciones para la preservación del medio ambiente natural
(Galeano, 2008; Li, 2014). Estas distintas fuentes de presión, en relación con las
cuestiones ambientales, han provocado que las empresas tomen en cuenta cada
vez más estos temas en sus operaciones (Sarkis, Gonzalez-Torre & Adenso-Diaz,
2010), para aumentarsu probabilidad de supervivencia en el mercado(DiMaggio &
Powell, 1983).
En este sentido, la teoría Institucional propone que las empresas se encuentran
inmersas en un ambiente institucional que crea un conjunto de reglas implícitas y
explicitas que las empresas deben cumplir para lograr su legitimidad,
sobrevivencia y crecimiento (Meyer & Rowan, 1977). En la literatura, se identifican
tres tipos de presiones institucionales: coercitivas, normativas y miméticas
(DiMaggio & Powell, 1983), que reflejan el entorno institucional de las empresas.
Investigaciones empíricas apoyan el efecto individual de las presiones coercitivas
(Clemens & Douglas, 2006; Li, 2014; López-Gamero, Molina-Azorín& Claver-
Cortés, 2010), normativas y miméticas (Li, 2014; Zhu&Geng, 2013)enla
implementación de iniciativas ambientales de las empresas. Sin embargo, como
Colwell&Joshi (2013) señalan, la influencia colectiva de las presiones
institucionales ha sido escasamente estudiada. Por ello, se requiere mayor